Prevención, intervención y cuidado de la demencia: Informe de la comisión Lancet 2020.

 El número de personas mayores, incluidas las que viven con demencia, están aumentando a medida que disminuye la mortalidad entre los jóvenes. En la actualidad alrededor de 50 millones de personas viven con demencia en el mundo y este número se proyecta aumentar a 152 millones para el 2050, aumentando particularmente en países de medio y bajo recurso, donde alrededor de dos tercios de la población tiene demencia. Sin embargo, la incidencia de demencia por edades ha disminuido en muchos países, probablemente debido a las mejoras en educación, nutrición, atención médica y cambios en el estilo de vida.

En general, un creciente conjunto de evidencia respalda los nueve factores de riesgo potencialmente modificables para la demencia modelados por la Comisión Lancet de 2017 sobre prevención de la demencia, intervención y atención: menor educación, hipertensión, discapacidad auditiva, tabaquismo, obesidad, depresión, inactividad física, diabetes y bajo contacto social. Ahora agregamos tres factores de riesgo más para la demencia con resultados más nuevos y convincentes. Estos factores son el consumo excesivo de alcohol, lesión cerebral traumática y contaminación del aire. Abordar otros supuestos factores de riesgo de demencia, como el sueño, a través de intervenciones en el estilo de vida, mejorarán la salud en general.

Para la prevención de la demencia nunca es demasiado tarde y nunca es demasiado temprano en la vida. Los riesgos en la vida temprana (menores de 45 años), como una menor educación, afectan la reserva cognitiva; a mediana edad (45 a 65 años) y en la vejez (mayores de 65 años) factores de riesgo de la reserva de influencia y desencadenamiento de enfermedades neuropatológicas. Consistente con la hipótesis de la reserva cognitiva, es que las mujeres mayores tienen más probabilidades de desarrollar demencia que los hombres de la misma edad, probablemente porque en promedio, las mujeres mayores tenían menor educación que los hombres mayores.

En países de ingresos bajos y medios, no todo el mundo tiene acceso a la educación secundaria, hay altas tasas de hipertensión, obesidad y pérdida auditiva, y la prevalencia de diabetes y tabaquismo están aumentando, por lo que una proporción aún mayor de demencia es potencialmente prevenible.

La cultura, la pobreza y la desigualdad son claves impulsores de la necesidad de cambio. Los individuos más desfavorecidos, son los que más necesitan estos cambios y obtendrán mayores beneficios. Las políticas deberían priorizar la educación infantil para todos. Tener iniciativas de salud pública que minimicen los traumatismos craneoencefálicos y disminuyan el consumo nocivo de alcohol, esto podría reducir potencialmente la demencia de aparición temprana y tardía. Se recomienda mantenerse cognitiva, física y socialmente activo en la mediana edad y en la vejez, aunque hay poca evidencia de cualquier actividad específica que proteja contra la demencia. El uso de audífonos parece reducir el exceso de riesgo de pérdida auditiva.

El ejercicio sostenido en la mediana y avanzada edad, protege contra la demencia, tal vez a través de la disminución de la obesidad, la diabetes y riesgo cardiovascular. La depresión podría ser un riesgo para demencia, pero en la vejez la demencia puede causar depresión.

El bienestar es el objetivo principal de la atención a la demencia. Personas con demencia tienen problemas y síntomas complejos en muchos dominios. Las intervenciones deben ser individualizadas y considerar a la persona como un todo, así como a su familia y cuidadores. Se están acumulando pruebas sobre la eficacia de las intervenciones psicosociales (a corto plazo), adaptado a las necesidades del paciente, para gestionar los síntomas del tratamiento neuropsiquiátrico. Las intervenciones para cuidadores basadas en evidencia pueden reducir los síntomas depresivos y de ansiedad a lo largo de los años, disminuir costos y mejorar la calidad de vida.

Mantener físicamente sanas a las personas con demencia es importante para su cognición, pues las personas con demencia tienen más problemas de salud física que otros de su misma edad, pero a menudo reciben menos atención médica comunitaria y les resulta particularmente difícil acceder y organizar su cuidado. Las personas con demencia tienen más hospitalizaciones que otras personas mayores (incluso para enfermedades que son potencialmente manejables en casa). Las hospitalizaciones son angustiosas y están asociadas con malos resultados y altos costos. Ellos han muerto de manera desproporcionada en la epidemia de COVID-19.

Aunque el cambio de comportamiento es difícil y algunas asociaciones pueden no ser puramente causales, los individuos tienen un enorme potencial para reducir su riesgo de demencia. La reserva cognitiva de los mecanismos podría incluir metabolismo preservado o aumento de la conectividad en el cerebro de las áreas temporal y frontal. Las personas que por lo demás gozan de buena salud física, pueden sostener una mayor carga neuropatológica sin deterioro cognitivo.

Divide aún más el concepto de la reserva cerebral neurobiológica (ej. El número de neuronas y sinapsis en un momento dado), mantenimiento del cerebro (como capital neurobiológico en cualquier momento, basado en la genética o el estilo de vida reduciendo los cambios cerebrales y el desarrollo de la patología con el paso del tiempo) y la reserva cognitiva como adaptabilidad que permite la preservación de la cognición o del funcionamiento cotidiano a pesar de la patología cerebral.

Para algunos factores de riesgo, el patrón de riesgo y la salud del individuo, tanto física como mental, podría ser especialmente importante. Actualmente, la evidencia sugiere que una dieta mediterránea o escandinava podría tener valor en la prevención del deterioro cognitivo en personas con cognición intacta, particularmente como un componente de un estilo de vida saludable, aunque no está claro cuánto tiempo debe durar la exposición ni durante qué edades. No recomendamos tomar vitaminas, aceites o suplementos dietéticos mixtos adicionales como medio para prevenir la demencia, ya que las pruebas realizadas en los ensayos no han dado señales de efectos beneficiosos.

La mayoría de los datos de investigación para este cálculo proviene de altos ingresos y hay una relativa ausencia de evidencia específica del impacto de los factores de riesgo en riesgo de demencia en países de bajos y medianos ingresos, particularmente en África y América Latina. 

Si actualmente no están vigentes, las políticas nacionales que abordan el acceso a educación, causas y tratamiento de la hipertensión arterial, pérdida auditiva, nivel socioeconómico y los impulsores comerciales de la obesidad, podrían ser implementados para reducir el riesgo en muchos países. Tener conocimiento sobre los factores de riesgo y su posible prevención, la detección y el diagnóstico de la demencia están mejorando, aunque persisten lagunas importantes.

Conclusión

En esta revisión, se ha especificado políticas y cambios individuales que retrasan la aparición del deterioro cognitivo y la demencia, mejores formas de apoyar y tratar a las personas con demencia y sus familias para mejorar su calidad de vida.

Intervenciones, incluida la organización de enfermedades físicas complejas y necesidades sociales, para apoyar a las personas afectadas por la demencia, pueden tener un efecto enorme cuando se toman como un todo. Nuestra ambición es la provisión mundial de recursos para un nivel adecuado de bienestar de las personas con demencia y sus cuidadores con una mejor base de evidencia para guiar tanto la atención individual como la formulación de políticas con una atención de buena calidad para las personas con demencia y sus familias que puedan sentirse apoyadas.

Bibliografía

Livingston, G., Huntley, J., Sommerlad, A., Ames, D., Ballard, C., Banerjee, S., ... & Mukadam, N. (2020). Dementia prevention, intervention, and care: 2020 report of the Lancet Commission. The Lancet, 396(10248), 413-446. https://www.thelancet.com/article/S0140-6736%2820%2930367-6/fulltext

Traducción y resumen, Vive Activo.